Comentario:
El castigo para los torturadores es que se van a quedar sin trabajo. Eso es una infamia. Además sólo se quedan los mandados y no los responsables de la tortura.
Como siempre se inculpa al último mono. ¿Que pasa con los responsables que contrataron a los psicólogos? ¿han sido premiados, ascendidos, condecorados los malnacidos que hicieron y decidieron los encargos de implementar la tortura y de legalizarla?
LA tortura es un crimen. Cuando lo comete el estado es un crimen de estado, todavía más grave y tenebroso.
Estos crímenes, que han provocado muertes y suicidios de inocentes, una vez reconocido, gracias a miles de denuncias de gente asqueada, se castiga solamente, como nos informan las agencias mundiales del Imperio, con la irrelevancia de que no se les va a dar más trabajo a los torturadores. Resulta que las miles de torturas y su institucionalización se deben a dos muertos de hambres, a dos asalariados, a dos psicólogos, que decidieron saltarse los derechos humanos, todas las convenciones humanas, y entusiasmaron a la CIA con sus propuestas criminales. Ni se investigan, ni se castigan. Los pobrecitos torturadores se quedaron sin los contratos de la CIA. ¿Vamos a llorar?
A los responsables de las torturas, de Bush hacia abajo, a todos los del equipo Bush, se les habrá ascendido. Bush debería estar en el museo de los criminales de guerra.
Hay que ver sólo al general James Jones, que ha ascendido hasta lo más alto, después de ser responsable, de acciones encubiertas, crímenes, atentados, secuestros clandestinos, y acciones para desestabilizar.
Despide CIA a sicólogos por torturas
Martes, 16 de Junio de 2009 La firma Mitchell, Jessen & Associates, ayudó en el entrenamiento de agentes del organismo para soportar duros interrogatorios
La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), despidió a la firma de sicólogos Mitchell, Jessen & Associates, por haber ayudado a introducir técnicas de tortura en los interrogatorios a sospechosos de terrorismo en prisiones de la dependencia durante la Administración anterior, reportó The New Yorker.
Los despidos tuvieron lugar en abril, aproximadamente al mismo tiempo que el Senado reveló el papel de los sicólogos James Mitchell y Bruce Jessen en el desarrollo de técnicas para vencer la resistencia de sospechosos de terrorismo capturados.
El director de la CIA, Leon Panetta, comentó a la revista que no apoya esos métodos ni el marco jurídico que fue creado para ponerlos en marcha. Mitchell y Jessen, propietarios de la firma, trabajaron con el Pentágono un programa para enseñar a agentes a sobrevivir a duras técnicas de interrogación.
Ellos utilizaron parte de dichas enseñanzas para aplicarlas en los sospechosos de terrorismo en prisiones de la CIA en Irak, Afganistán y Guantánamo. Algunos de los métodos aplicados son la privación del sueño o la asfixia simulada, según New Yorker.
Panetta afirmó a la revista, que la mayoría de los individuos que dirigieron los polémicos métodos de interrogación, han abandonado la CIA. (Staff/ Agencia Reforma)
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