Contra la teocracia republicana de Iran

Respuesta a un apologista de Ahmadinejad en kaosenlared.

http://www.kaosenlared.net/noticia/iran-triunfo-los-desheredados

Primero de todo Ahmadinejad no era un desconocido en 2005. Llevaba años de alcalde de Teherán, uno de los cargos más prestigiosos, y era un hombre político conocido y reconocido por su trayectoria.

Es verdad que los pobres, desheredados, campesinos han votado principalmente y masivamente a Ahmadinejad, mal que les pese a los gringos. Pero eso no es un triunfo de la revolución de los pobres. Es un triunfo de os ayotalás votados masivamente por los pobres. Todos los candidatos son servidores de la Revolución islamica, y esta democracia es relativa, empobrecida, pues se eligen a candidatos previamente escogidos y filtrados por los Ayatolás, y se impide a las mujeres minorías, ateos ser candidatos.

Esta revolución teocrática no va a cambiar a Irán, menos al mundo, pero nos alegran los planteamientos antiimperialistas de Ahmadinejad, así como su defensa de la riqueza petrolera para los iraníes y su populismo en defensa de los pobres. Y nos dan vómito los comentarios estalisnistas y dógmaticos de algunos apologistas de Ahmadinejad.

Tampoco es verdad que los jóvenes, el 33% de la población, han votado por el cambio promovido por el candidato proamericano y pro Israel. Sólo los jóvenes de las clases medias y altas han votado a Musavi. La mayoría de los que disponen de Internet y hablan inglés. Los demás han votado a Ahmadinejad.

Tambien hay que recordar que el 16'5 % de los hombres son analfabetos, y el 30% de las mujers son analfabetas. Entre ellos muchos jóvenes.

¿De qué revolución están hablando los apologistas de los ayotalás y de la Revolución islámica en sus diferentes formas? En Nicaragua, a pesar de heredar deudas y un analfabatismo altísimo, los sandinistas volvieron a erradicar el analfabetismo. Y lo hicieron teniendo muchos menos recursos, y estando arruinados. Por eso, ese populismo de _Ahmadinejad es el mucha retórica a favor de los pobres y pocos actos.

En cualquier caso es mejor que el Musavi, el candidato de los ricos y de la CIA.