martes, 27 de febrero de 2007

Aznar, criminal de la guerra de Irak y cómplice del asesino Bush.

Aznar no sólo amenaza con guerras. Es un loco que cumple las amenazas . Es una de esas personas peligrosas capaces de inducir al país en guerras ilegales con mentiras, de justificar de una y mil maneras guerras ilegales, y de utilizar su retórica para beneficio de las multinacionales de armas y de petróleo y para los intereses de los poderosos.

Aznar es tan ineficiente que el mismo reconoció que mintió a los españoles. “no había armas de destrucción masiva”. A lo mejor es que considera que los jueces son unos perritos obedientes y que ninguno se atreverá a imputarle y llevarle a los tribunales. Seguramente considera que en este país nadie se atreverá a meterse con sus bigotes y su ego. Este pobre Aznar se cree protegido por la extrema derecha española, por militares, el clero y el imperio mediático de Rupert Murdoch

"No había armas de destrucción masiva. Tengo el problema de no haber sido tan listo de saberlo antes. Nadie lo sabía, ¿sabes?"

Ese criminal de guerra además miente. Aznar fue fiel servidor del extremista Bush y fue predicando las mentiras de Bush por el mundo. En Latinoamérica nadie le hizo caso porque mentía. Le insultaron por rebajarse a ser un simple mensajero de Bush. Ahora dice que no sabía que estaba mintiendo y que nadie sabía lo de las armas. Eso significaría que además de colaborar con asesinos, es ignorante y mentiroso. Aznar miente gravemente cuando afirma que “Nadie lo sabía”. Miles de personas denunciábamos las mentiras de Bush. Miles de personas manifestamos contra la invasión, diciendo que no era una guerra, sino una masacre, que sería un paseo militar porque no existían tales armas. Miles de personas exigíamos que la ONU investigara con tiempo si había o no armas de destrucción masiva. Cuando la ONU no encontró las armas porque no existían, y porque encontraron indicios que las pruebas de los Estados eran invenciones y montajes, entonces Bush y sus dos cómplices decidieron en las Azores declarar al mundo la guerra ilegal y criminal.

Aznar debe ser juzgado por participar en una guerra ilegal, criminal, yendo en contra de la voluntad popular que estaba contra la guerra y no se creía lo de las armas.

Ahora este asalariado de Bush, y del imperio mediático norteamericano, predica contra el Islam, y por supuesto, contra los socialistas, siguiendo hsí sirviendo igual que cuando era presidente al Imperio. Sigue de propagandista y mensajero del Imperio. Y continua proponiendo guerra en vez de diálogo y la Alianza de las Civilizaciones.

"El peligro es el” islamofascismo". "Nuestro enemigo es tan feroz que se trata de él o nosotros". "Hay que prepararse para lo peor".

Amenaza pública al señalar a los islámicos de fascistas y predecir la necesidad de guerra y de estar preparado para la guerra.

"Muchos claman al Papa para que pida disculpas a los musulmanes. Yo nunca he oído a ningún musulmán pedirme a mí disculpas por haber conquistado España. ¡Nunca!"

Aznar, el amigo del terrorista Bush, sigue propugnando guerras y violencias para solucionar y vencer a sus enemigos del siglo XV

Sus despropósitos y sus amenazas criminales, los periodistas les llaman perlas y a su retórica populista y fascista, la consienten, diciendo que ahora Aznar habla más suelto, sin guión, al no ser presidente.

Aznar reconoció su responsabilidad como criminal de guerra, al afirmar hace dos semanas, cuatro años después de colaborar con una guerra ilegal, que la excusa que vendieron al mundo era falsa.

José María Aznar fichó como asesor el multimillonario Rupert Murdoch, uno de los grandes, responsables y propagandistas de la guerra de Irak, uno de los inductores a la guerra de Irak y uno los más poderosos desinformadores globales.

Aznar cobra por sus discursos extremistas, y por su retórica populista y criminal, al servicio de los Estados Unidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aznar....... como su nombre lo indica,,,ahora cumple el papel que sus amos le han encomendado y dicta conferencias en los paises del tercer mundo que naturalmente tienen un dominio de la ultraderecha muy fuerte y buscan algun soporte ideologico.
En Guayaquil Ecuador, rebuzno las ordenes de los gringos fascistas y fue apaludido por los gamonales ecuatorianos, quienes entre su ingnorancia y dependencia de los dicatdos del Imperio no supieron aquilatar las intervecciones aleccionadoras de Felipe Gonzales, que parece que por error fue invitado por los grupos de explotadores ecuatorianos.